Enseñanzas (II) Carlos Castaneda. Sendero del corazón

 

Julián Trullén

Cuatro son los enemigos del aprender:

  • El primero es el miedo. Cuando un hombre empieza a aprender nunca sabe lo que va a encontrar. Su propósito es deficiente y su intención vaga. Espera recompensas que nunca llegarán pues no sabe nada de los trabajos que cuesta aprender. Pero uno aprende así, poquito a poquito al comienzo, luego más y más. Lo que se aprende no es nunca lo que uno creía. Y así comienza a tener miedo. Cada paso del aprendizaje es un atolladero, y el miedo que experimenta el hombre empieza a crecer sin misericordia, sin ceder. Si el hombre aterrado echa a correr, su enemigo habrá puesto fin a su búsqueda. Si te vence el miedo no pasa nada, solo que no aprenderás, te convertirás en un maleante, o un cobarde, o un hombre inofensivo, asustado, de cualquier modo serás un hombre vencido. Para superarlo no debes correr, debes desafiar al miedo y pese a él, dar el siguiente pasito en tu aprendizaje, debes estar lleno de miedo y no detenerte, esa es la regla.

 

  • Y llega un momento que el enemigo se retira. El hombre empieza a sentirse seguro de si. Su propósito se fortalece. El hombre se siente seguro, sabe sus deseos y cómo satisfacerlos. Puede prever los nuevos pasos del aprendizaje, y una claridad nítida lo rodea todo. Una vez vencido el miedo, estas libre de el para toda la vida porque has alcanzado lo claridad de mente que borra el miedo.

 

  • Esa claridad de mente es el segundo miedo, la que dispersa el miedo y también ciega la mente. Esa claridad fuerza al hombre a no dudar nunca de si. Le da seguridad porque puede hacer lo que se le antoje, porque todo lo ve con claridad, y tiene valor y no se detiene. Pero es un error porque es como si lo viera todo claro pero incompleto. Se apurará cuanto debería ser paciente o será paciente cuando debería apurarse. El hombre puede convertirse en un guerrero impetuoso o un payaso. La claridad no volverá a convertirse en oscuridad y en miedo, será claro, pero no aprenderá. Para resolverlo debe desafiar su claridad y usarla solo para ver, pensar que su claridad es un error y tener paciencia y medir con tiento antes de dar otros pasos. y verá que su claridad es un punto delante de sus ojos. Y verá que nada puede dañarlo. Ese es el verdadero poder.

 

  • Y puede hacer con el poder lo que quiera, su deseo es la regla, ve claro y parejo lo que hay a su alrededor, y tropieza con su tercer enemigo, el poder. Es el más fuerte de los enemigos. El manda, empieza tomando riesgos calculados y termina haciendo reglas, porque es el amo del poder. Y se transforma en una persona cruel y caprichosa. Un hombre vencido por el poder muere sin saber cómo manejarlo, el poder es solo una carga sobre su destino, no tiene dominio de sí mismo y no sabe ni cómo ni cuándo usar su poder. Para vencerlo debe de desafiar su poder y ser consciente que no es suyo. Debe tenerse a raya todas las horas manejando con tiento y con fe lo aprendido. Cuando se domina, sabe cuando y donde manejar su poder.

 

  • Cada uno de estos tres elementos vencen al hombre y la derrotan en definitiva. Sin control sobre uno mismo, la claridad y el poder son peores que los errores.

 

  • Y una vez aprendido a manejar el poder llega el peor enemigo del hombre del conocimiento, la vejez. Este es el tiempo cuando ha vencido al miedo, ya no tiene claridad impaciente, todo su poder está bajo control, pero siente un deseo constante de descansar. Si se arrulla en la fatiga, habrá perdido su última batalla y su enemigo lo reducirá a una débil criatura vieja. Su deseo de retirarse vencerá toda su claridad, su poder y su conocimiento. Pero si el hombre sacude su cansancio y vive su destino hasta el final, puede ser llamado hombre de conocimiento.

2 respuestas a «Enseñanzas (II) Carlos Castaneda. Sendero del corazón»

  1. ¿El conocimiento puede llegar a ser otro miedo? .
    A veces el hombre que no ha vivido que no a salido de su zona de confort, no sabe cómo aplicar el conocimiento que ha adquirido, y debe aprender a superar ese miedo, porque cree que en otros entornos el conocimiento tiene soportes diferentes. Hasta que no sale de su zona de confortexplora, toma y vuelve, no compara. En esta comparación se acortan cada vez menos las diferencias en conocimientos, todo vuelve a estar dentro de unismo universo , y hombre comienza a amar, a amarse a sí mismo como al universo entero. Y descubre que hace amor le hace poner corazón en todos sus procesos de aprendizajes, en todos sus proyectos, en todas sus empredas.
    Este amor combate el.miedo de no saber aplicar el conocimiento y ahí es cuando el hombre se vuelve sabio o iluminado, y aprende a explorar a caminar.

  2. Hola Sarai
    Gracias por tu comentario. En mi experiencia, muchas veces eso que comentas pasa. El conocimiento es a veces otro miedo. Nos pasa mucho cuando trabajamos con líderes de primer nivel organizativo. Les enseñas (conocimiento) el nuevo rol que se espera de ellos, les enseñas nuevas estrategias para relacionarse, pero eso no se in-corpora hasta que no se ponen en marcha y lo hacen.. y muchos les da miedo experimentar con las nuevas propuestas que acaban de conocer. Y a muchos les falta yo diría que a parte de amor, la pasión porque muchas veces no visualizan el para qué de esas nuevas acciones. Y otras veces, a parte de la pasión, les mueve el dolor. Muchas veces las personas no cambian ni mueven porque no les duele.. aunque sufran… dolor no es lo mismo que sufrimiento… y eso sería motivo de otra reflexión en el blog…
    Un cordial saludo
    Julián

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